Yoga para embarazadas

El yoga es un antiguo sistema holístico destinado a armonizar el cuerpo, el corazón y la mente. El embarazo es una época de transición en el que surge todo un mundo de sensaciones y experiencias nuevas. El yoga, practicado durante el embarazo, no sólo te ayudará conservar la salud y el bienestar, sino que también proporcionará paz y libertad tanto a tu cuerpo, tu corazón y tu mente como a los de tu hijo.

La práctica del yoga durante el embarazo puede suponer un gran medio para mejorar y conservar la salud y el bienestar. Aumentará tu energía y te refrescará cuando te sientas fatigada, además de relajarte si tienes demasiada actividad, ayudándote a dormir mejor. El estiramiento suave contrarrestará el cansancio y tonificará los músculos sin provocar tensión en ellos. El yoga estimula la respuesta de relajación, apartando los agobiantes sentimientos de fatiga y sustituyéndolos por la propia luz de la naturaleza u hormonas “del bienestar”, que ayudan al cuerpo a trabajar con el máximo de eficacia.

Aunque las sesiones regulares de yoga no garanticen un parto rápido y fácil, te darás cuenta de que, si estas acostumbrada a practicar yoga, éste será de gran ayuda en el momento de dar a luz. Confiarás en tus propios instintos, soportarás las contracciones con tranquilidad, te desharás de la tensión…

Las mujeres que deciden practicar yoga durante el embarazo, descubren que se curan más rápidamente y son menos propensas a la depresión postparto.

El yoga ayuda a construir un puente de contacto armónico con el bebé. Si puedes establecer vínculos con tu hijo/a antes de que nazca, habrás allanado el paso del feto al bebé, de la gestación al nacimiento, del embarazo a la maternidad. El yoga no sólo revela el poder transformador del embarazo, sino que es el catalizador mediante el cual construimos un futuro más seguro, feliz y saludable para nuestros hijos desde que están en nuestro interior.